lunes, 11 de enero de 2016

Reseña "Six Years"

Anoche estuve viendo esta película, ya que había visto a  varias chicas comentando que "era linda" (también porque la protagonista es Taissa Farmiga) y bien, no me decepcionó, pero definitivamente no entra a mi lista de películas favoritas. Aunque supongo que en gustos no hay nada escrito. En mi opinión, prefiero las películas con más drama.
Lo que más debo rescatar de la historia es que es bastante realista, no es la típica historia de amor y felices para siempre, y ya no puedo decirles más sin dar spoilers.
La película trata básicamente de la historia de amor entre dos jóvenes., pero al mismo tiempo nos muestran que no todo es color rosa.
Mel es una chica a la cual le gusta ir de fiesta y tiene un temperamento bastante histérico a la hora del drama, mientras que Dan es un chico que está muy centrado en conseguir el trabajo de sus sueños y aunque parece bastante inocente (mucho más que su novia) es el que más causa problemas en la relación.
En el transcurso de la historia vamos viendo todo el drama que puede haber en un noviazgo de la vida real. Nos muestran partes en las que la relación es muy linda y otras no tanto.
Es bastante corta, dura aproximadamente una hora y veinte minutos.
Es perfecta para quienes odien las historias falsas y tengan ganas de ver algo ligero.





domingo, 10 de enero de 2016

Mentiras.

No hay nada más asqueroso y horrible que te mientan, y que te mientan en la cara. Es lo más cliché que puedo decir, pero tengo razón. El que lo ha vivido me entiende (¿quién no lo ha vivido?)
Se siente como un remolino de sensaciones juntas. Rabia, tristeza, odio, ganas de matar a alguien y ganas de llorar, hasta placer porque sabes la verdad y muchas otras cosas difíciles de explicar.
¿Qué se supone que hay que hacer en situaciones como esa? ¿Enfrentar a la persona? ¿Quedarse callada? 
Las dos cosas lo arruinan todo, así que al final se supone que tenemos que elegir.
¿Y si no quiero elegir nada? 

                                           


sábado, 9 de enero de 2016

Queremos más.

Queremos más de esas historias que nos roban el aliento. De esas historias de trescientas páginas que comenzamos leyendo a las nueve de la noche y terminamos a las siete de la mañana, mientras escuchamos a los pajaritos cantar y nuestra habitación se va tornando más clara, más iluminada, indicándonos que no dormimos porque lo elegimos, porque no pudimos.
¿Qué haríamos sin nuestros amados, preciados e incondicionales libros? ¿Dónde encontraríamos la paz? ¿Dónde encontraríamos diversión, obsesión y emoción?
Queremos más historias porque nos sentimos parte de ellas, porque echan a volar nuestra imaginación más que cualquier otra cosa, porque nos hacen llorar y nos gusta.
Porque finalmente sin ellas, sentimos que no somos nada.
                                               


Reseña: Anna y el beso francés - Stephanie Perkins.

Sinopsis: 
Anna estaba esperando su último año de secundaria en Atlanta, donde tiene un gran trabajo, una leal mejor amiga, y el chico que le gusta está a punto de convertirse en algo más. Así que no está muy emocionada acerca de ser enviada a un internado en Paris—hasta que conoce a Étienne St. Clair. Inteligente, hermoso, Étienne lo tiene todo… incluyendo una novia seria. 

Pero en la Ciudad de las luces, los deseos tienen una manera de volverse realidad. ¿Acaso un año de románticos casi-accidentes terminara con su muy esperado beso Francés?

Stephanie Perkins mantiene la tensión romántica chisporroteando y la atracción alta en un debut que garantiza que hará que los dedos de los pies hormigueen y los corazones se derritan.

                


Bien, este libro fue uno de esos que no puedes demorarte más de tres días en leerlo, a pesar de que tiene varias páginas. Yo lo leí en dos noches y la verdad es que no me decepcionó para nada. Al principio no tenía grandes expectativas por su portada (sí, lamentablemente hay veces que sí juzgo un libro por su portada) y porque la sinopsis ni siquiera me llamaba la atención. Pensé que sería una historia aburrida o tediosa, de esas que no avanzan, no sé por qué.
Pero comencé a leerlo un día de desesperación porque no sabía que leer y me atrapó en la tercera página.

La historia comienza cuando Anna es enviada a un internado en Francia. La idea le aterra; dejar a sus amigos, al chico que le gusta y estar en un país en el cual ni siquiera sabe hablar el idioma ¡durante un año!
Pero todo cambia cuando conoce a Étienne St. Clair, un bonito chico con el cual se encuentra después de haber hecho a su primera amiga en el internado.
Aquí las cosas comienzan a cambiar para Anna; pronto se integra en un grupo de amigos normales, en el cual está Meredith, Rashmi, Josh, quien es novio de Ramish y el perfecto St. Clair.
El problema es cuando Anna comienza a enamorarse de su amigo, el cual tiene una relación seria con su novia. Y eso no es todo -PEQUEÑO SPOILER- , su amiga Meredith también está enamorada de él. Así que, St. Clair está totalmente fuera de su radar, o eso piensa ella.      
Lo que más tengo que destacar de los personajes es que son muy reales y como lo dije anteriormente, normales. Acá tengo que destacar a St. Clair, el cual ¡amé! Porque es un chico gracioso, tierno, lindo y todo lo que podríamos desear. No es el típico cliché de chico malo imposible de encontrar en la vida real, es más como un amigo del cual realmente nos podríamos enamorar.
La protagonista, Anna, también me gustó mucho, ya que es una adolescente normal, a la cual le gusta hacer reseñas de películas, pasar el rato con sus amigos y también es una chica inocente. Su manera de pensar es acorde a su edad y realista.
La manera de escribir de la autora me recordó mucho a Jenny Han (A todos los chicos de los que me enamoré), ya que en síntesis es una historia tierna, divertida y que muy fácil y rápida de leer. Va dirigida a un público adolescente y la historia va totalmente acorde con esto.
En conclusión, este libro me ha gustado muchísimo, es muy lindo (perdón que lo repita tanto, es que de verdad lo pienso) y es perfecto para esos días que queremos una lectura simple.

Cita:" ¿Es posible que mi casa sea una persona y no un lugar? "