domingo, 10 de enero de 2016

Mentiras.

No hay nada más asqueroso y horrible que te mientan, y que te mientan en la cara. Es lo más cliché que puedo decir, pero tengo razón. El que lo ha vivido me entiende (¿quién no lo ha vivido?)
Se siente como un remolino de sensaciones juntas. Rabia, tristeza, odio, ganas de matar a alguien y ganas de llorar, hasta placer porque sabes la verdad y muchas otras cosas difíciles de explicar.
¿Qué se supone que hay que hacer en situaciones como esa? ¿Enfrentar a la persona? ¿Quedarse callada? 
Las dos cosas lo arruinan todo, así que al final se supone que tenemos que elegir.
¿Y si no quiero elegir nada? 

                                           


No hay comentarios:

Publicar un comentario